lunes 30 de junio, 2008
d 187 / k 1740
_quito, pichincha, ecuador
Sigo con los ganglios inflamados. Aunque mucho menos. Pero ya son dos meses inflamados. Después de luchas intensas con el seguro y de tener que hacerme yo sólo los exámenes y conseguir los médicos porque la burocracia del negocio de la salud no pudo con nada ya estoy del otro lado.
Visité varios médicos. Diagnosticaron prematuramente Sida, Sífilis, dengue, tuberculosis, fiebre tifoidea, malaria, mononucleosis, citomegalovirus, toxolpasmosis, cancer, etc...
Todos quisieron que me tomar antibióticos. Pero encontré lo que me tenía enfermo. Vallejo. Hay que tener cuidado. Aunque su manera de contar su vida es sensacional, es pesado y puede enfermar. Además sus dos kilos en la bicicleta también enferman. Sí. Fernando Vallejo. Tuve que matarlo. Me subí con él sobre los 4000 metros, y arriba lo terminé, lo expprimí hasta la última gita, hasta el último fantasma, hasta el último muerto. Después lo monté en el telesférico y cuando estabamos bajando, solos, de regreso a quito, lo hice acercar a la ventana y lo ayudé a caerse al vació, al cielo, a las nubes lechozas de Quito. No sé si tocó piso, sólo lo ví caer hasta que despareció, hasta que se diluyó en la leche...
Sabía que ahí emepzaría mi recuperación. Después, para curarme, el Duque me recetó otro acompañante con otras historias. me mandó un principe pequeñito que me contó sus historias en las largas navegadas entre las islas encantadas del pacífico. Ahí ya mi cuerpo tpudo dejar de defenderse, y pudo desinflamar sus ganglios.
Antes de irme a la selva fui a donde el Dr. Weilbauer. Le conté mi caso, con el historial de médicos y de exámenes. Me escuchó atentamente y después me contó varias historias de viajeros que habían atravesado la amazonia. Uno de ellos, Up de Graaf, a mediados del siglo xix se embarcó ne esa aventura pensando demorarse un mes. Llegó al Atlántico 8 años después. Qué bien. Al final me recetó la mejor receta que me ha podido dar un médico, un libro. Me dió el papelito que decía: Up de Graff, cazadores de cabezas en el amazonas. Lo que no sé es si el seguro me devolverá la plata al regreso, total, fue recetado por el médico...
A la salida me miraban mal los demás apceintes, con tantas historias habían tenido que esperar más de lo normal. Yo, feliz.
No les recomiendo enfermarse. Es un complique. Y la salud ya no funciona. Mejor dejar de comer tanta basura, tanto quimico, tango conservante, tanto plástico, tanta hormona... es la única salida.
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pueden ver fotos (lentamente desactualizadas) en
o en el blog de paul http://hastadonde.top-depart.com/
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