Ayer todo fue claro. Cuando salimos del Cisne se me pinchó la rueda tres veces... se había roto la llanta. Después de más de dos mil kilometros no aguantó más. Además, lleva casi esa distancia con mucho peso encima. En los bomberos de loja pudimos pesar el equipaje. Pablo lleva veinte kilos en sus dos alforjas y su maleta. Yo llevo 30. Ahora entiendo por qué me cuestan más las subidas. Por qué se me pincha más la rueda... Además, pesamos las bicicletas. La balanza daba un máximo de veinte kilos, y cada bici pesa más que eso. Entonces, mínimo, llevo 50 kilos de peso. Más mi cuerpo, que a pesar de ser más bajito que pablo, pesa 7 kilos más que el suyo... En fin.
Nueva rueda, nuevos neumáticos, sesión de mantenimiento, sesión de botar exceso de peso (dificil para mí) y listos para seguir el recorrido.
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