Se acabó la costa. Se acabó el plano. Se acabó el mar. Los quiscos. Las dormidas en la playa. Las duchas de agua fría. La poca ropa. El sol. El sudor. Ahora estamos en la sierra. Ya no es fácil colgar las hamacas. Hace frio. La lluvia duele. La ducha fría duele. Ya no nos incinera el sol. Ya no se oye tanta bachata y reggaeton. En la sierra se come más rico.
En la sierra me reconcilié con el destapado. Nos tocó un camino hermoso, por un valle, junto a un río, entre la sombra de los árboles, sin carros. Un destapado liso, sin piedras, sin lodo. Suave.
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