Para que se hagan una idea de cómo pasan las cosas en este viaje. Escogemos un lugar, y con él, sale una ruta. Por decir algo Puyango, a trescientos kilometros de Guayaquil. Después de pedaliar más de cien, un señor se acerca y ofrece llevarnos. Se llama ángel. es el segundo ángel que ofrece llevarnos en momentos difíciles. Nos invita a su casa. Ducha. Desayuno. Llegamos a Puyango y nos prestan un mirador en el bosque para dormir. De salida, cuando la cuesta se pone difícil, nos recoge un ingenero que estudió en Rusia, y nos cuenta toda su vida. Por la noche, nos hospedan las voluntarias de San Vicente de Paul. Al otro día, cuando la cuesta se pone difícil otra vez, camino a Zaruma, nos recoge un joven en un camión. Le decimos que queremos conocer una mina. De pronto nos hace cambiar a una camioneta, recoge a un señor que es el administrador de una mina y nos lleva hasta allá. Se despide porque tiene afán. El administrador nos da cascos y botas y nos consigue un minero para que nos lleve a conocer. Por la noche nos hospedan los bomberos y nos aconsejan donde comer el tigrillo (cocinasuave.blogspot.com), el plato típico de la región. Y así, así pasan las cosas, una a una, de la manera mas espontánea e inseperada.
[ bicitácora en eterno borrador ]
[ bicitácora en eterno borrador ]
nota: Las entradas no están en orden cronológico, pero cada una tiene fecha: 'd' corresponde al día de viaje, siendo el primero -el día del viaje- el 'd 0'.
lunes, 21 de abril de 2008
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