piura. cumpleaños atrasado para despedir el pacífico

jueves 31 de julio, 2008 *
d 218 / k 2120
_piura, puira, perú

ANoche descansamos. Dormimos como lobos marinos. Hasta que se nos paró el ombligo. Merecido. Y nos dedicamos a consentir a las chicas, las bicis y prepararlas para el viaje. Enflaquecí la mía, pues la rueda que le puse en Loja, al final de la etapa anterior del viaje, hace ya casi tres meses, era buena, pero demasiado pesado. Me decidí ensayar las ruedas de pista, delgadas, livianas, planas, para la autopista interoceánica. A ver qué tal. Y les calibramos todo lo que se pudo. Día de vueltas (que es lo que se hace en las ciudades...)

Hoy fue mi comida de cumpleaños gracias a mi santa madre, que no pudo acompañarme (lástima), pero comimos delicias, mariscos en todas sus presentaciones: picante de mariscos, cebiche de mariscos, cebiche de pescado, ensalada de mariscos, arroz con mariscos, y un pisco sour. Así, con festival de mariscos, despedimos una vez más el pacífico. De postre paul me invitó a un helado con café en el parque central, la Plaza de Armas, después de dormir la siesta reglamentaria post banquete en una banca. Por segunda vez desde que estoy en Perú, en menos de dos semanas, nos preguntaron si somos italianos... Y en esta plaza conocí el árbol del tamarindo. Tiene árboles enormes de stenta y ochenta años. Y encontré una semilla y me la comí. Delicioso. Minetras tanto, pensaba en el tiempo, en lo raro que pasa todo, en Pizarro, que pasó por acá, que coon su conquista hizo que esto ahora fuera así. Pasó por acá, y esta fue la primera ciudad que fundó en el Perú, en 1532. Mienras miraba la plaza, los niños y las familias jugando bajo los árboles, pensaba en los conquistadores y sentí un escalofrío. Bueno, ahora si, je suis pret pour partir (porque además nos enteramos hoy por un titular del periódico que hay dengue en la ciudad, a correl to'el mundo).

Vienen días difíciles, atravesando la autopista interoceánica, o carretera marginal de la selva. Nos contaron del "cuello", o paso de la Porculla. Estuve asusado un buen tiempo porque decían que era a más de cuatro mil metros y que hacían fríos invernales (infiernales), pero gracias a la red me entero que no, que es el paso más bajo que tienen los andes peruanos (de uevo, la suerte me aompaña, ni planeado hubiera pasado, jejeje) a sólo 2140 msnm. Así que iremos subiendo todos nuestros pisos térmicos (no todos) desde el desértico mar, hasta las montañas andinas, hasta bajar a la selva.