[ bicitácora en eterno borrador ]

[ bicitácora en eterno borrador ]

primero desde las montañas de Colombia, del Perú y del Ecuador. después desde la Amazonía toda hasta el extremo oriental brasilero. París. Sarajevo. Y ahora, Delhi..

nota: Las entradas no están en orden cronológico, pero cada una tiene fecha: 'd' corresponde al día de viaje, siendo el primero -el día del viaje- el 'd 0'.

jueves, 17 de enero de 2008

chanclas en la nieve


Bueno, caigo en la misma trampa. Toda la semana pensando que quiero planear lo que escribo
acá, organizarlo, redactarlo con calma, y ahora que puedo conectarme es tanto lo que hay que
termino haciéndolo a las patadas, pero bueno, pa que nos vayamos acostumbrando. Esta semana
en Ecuador ha sido impresionante. En 4 o 5 días es como si hubieran pasado semanas. Creo que
mi vida es así, pero ahora que me tomo el tiempo de pensarlo y escribirlo me doy cuenta. En
Otavalo estuvimos dos días caseros, cocinando, lavando, caminando, descanzando, leyendo,
alistando las bicis...Salimos finalmente a Cayambe. Hubo una subido durísima donde llovía, y en la punta un
restaurante donde entramos como locos a comer queso de hoja, bocadillos, bizcochos (esta
región es famosa por ellos) tinto, ponymalta (hay muchísima en Ecuador, muchísimo producto
colombiano) más tinto, más queso, más pastelitos. En medio de este delirio de hambre,
cansancio, frío, vimo sque había otros dos viajeros en bici con nosotros. Un "gringo " (o
inglés, o lo que sea, son casi iguales) gigante, con una coreana seria y diminuta. Estaban
impecables, perfectamente equipados, con unas super bicis y mucho más equipaje del que uno
podría imaginar que se puede llevar en una bici, además de 5 alforjas en la bici y una
maletota en la parrilla, tenían un remolque con un baúl inmenos y una maleta más encima. Más
de 3 veces lo que llevamos nosotros. No entiendo cómo alguien puede llevar tanto. Pero lo
hacían. Pensé que eran un espejismo, y me arrepentí de no haberles tomado una foto. Pero hoy, tomándonos una cerveza en la plaza de Cayambe, un taxista nos habló de ellos y nos mostró foto que les había tomado con su celular. Si existen. No es posible.Hay una cosa buena de viajar en bici y es que no sólo a nosotros nos gusta hacerlo. A la gente le gusta que uno lo haga. La bici llama a la gente. Primero solo nos gritaban por la calle cosas como "bravo amigo" o nos pitaban los carros; la gente saluda, los niños se emocionan. En ese mismo restaurante donde vimos a esos seres, un señor se nos acercó a hablarnos, que de dónde érasmos, que de dónde veníamos, que a dónde íbamos, que hatsa cuando... Y nos contó de una francesa que vive acá en Cayambe y nos dió sus datos.La gente pregunta mucho ese tipo de cosas y es raro no poder contestarles, no saber a dónde, hasta cuando, por donde, tener solo una vaga idea del futuro. Como que no entienden que uno esté viviendo así, los emociona y al mismo tiempo los confunde. Y sí, es raro estar en un momento de tanta incertidumbre. Siempre he sido así, pero ahora, a duras penas sabemos que vamos a hacer mañana. Llegamos a Cayambe y le dimos vuelta la plaza, al parque central. Pablo no pudo convencer al guardia que nos dejara acampar ahí, así que visitamos a la francesa, y Pablo terminó convenciendo a la señora donde ella vive que nos hospedara con un simple "no sabe de alguna casa donde nos podamos quedar? de alguien que le guste compartir con gente de otra parte?" Es un genio. Nos quedamos ahí con una familia maravillosa.Al amanecer decidimos irnos al nevado en bici, ascensión de 2000 metros empedrados. Llevabamos 5 km de los 28 y un señor, neftalí castro, hermano de un fidel, paró y nos preguntó si queríamos que nos acercara al refugio, es decir, a donde íbamos. Claro!Llegamos y hacía mucho frío, y llovía. Habia unos montañistas, de todo el mundo, hiper equipados y nosotros en chanclas y bicis, nadie entendía nada. No habíamos llevado libro por el peso y nos arerpentimos mucho. Pero logramos calentarnos bien, comimos delicioso y dormimos como hace muchos dias no lo hacíamos.Nos despertamos al amanecer y estaba totalmente despejado y pudimos ver los nevados volcanes del cinturón de fuego. Fue un amanecer que compensó por mucho lo que habíamos padecido el dia anterior. Nos bajamos en bici, muy duro, por una trocha hecha para bicis especializadas. lo nuestro es andar y viajar, no el extremo. Cuando llegamos nos encontramos a una pareja que habíamos conocido el primer día. Se alegraron de vernos y nos invitaron a comer en su piuzzería. Un ecuatoriano y una venezolana. Tengo que irme, nos esperan para comer y luego a dormir donde nuestra familia temporal. Mañana nos vamos rumbo a Ibarra, camino a la costa, por una carretera secundaria. A ver hasta donde llegamos.

1 comentario:

ari dijo...

nico, mi nico bello, te acompaño de cerca gracias a tu fantastica narración. un beso y te pienso mucho...chau!!

amarilla [musa paradisiaca]

amarilla    [musa paradisiaca]
"violadora de parajes recónditos, mi [bicicleta] llega adonde no llega el carro o el peatón" (f. vallejo) /

recorrido a través de suramérica [oEste-este]

recorrido a través de suramérica [oEste-este]
actualizado el 29 de marzo '09 en areia branca do rio grande do sul, brasil. recorrido en bici en azul / caminando en negro / en automovil o bus (gasolina) en rojo (el avión por ahora no lo pongo...) en barco por el amazonas azul punteado / paradas a dormir en cuadro negro con punto amarillo (solo sobre el amazonas y brasil. / del ecuador y perú, se pueden ver en entrada antigua (en proceso... como todo)