[ bicitácora en eterno borrador ]

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primero desde las montañas de Colombia, del Perú y del Ecuador. después desde la Amazonía toda hasta el extremo oriental brasilero. París. Sarajevo. Y ahora, Delhi..

nota: Las entradas no están en orden cronológico, pero cada una tiene fecha: 'd' corresponde al día de viaje, siendo el primero -el día del viaje- el 'd 0'.

viernes, 8 de octubre de 2010

Delhi. Nizamuddin, el santo.

(Esta entrada pronto tendra fotos)


viernes 8 de octubre, 2010
d. 40
__delhi, india


Guayabo

Anoche me fui de fiestas como con quince. Fuimos al lugar más popular entre turistas así que te imaginarás: mala música, trago regular, pésimo gusto, arribismo total, y manes buscando carne. Entre más tarde, más descaradamente buscaban carne. Realmente lamentable. Yo la pasé rico por la compañía. En mitad de la fiesta me escapé con Marius a otro bar a probar el mejor Rose Martini de la ciudad, con pétalos machacados, sin licorcillos dulces (amargo), con el GreyGoose del dani, delicioso. Pensaba seguir tomando vodka pero cuando volví al naitclab Farhod me invitó a uno y otro y otro whisky porque había comprado manilla de trago ilimitado, y ¿porqué no? De la fietsa no hay mucho que rescatar además de que es la causante que estoy en clase trasnochado y con la cabeza inundada (¿enguayabado?). SIn embargo, quiero escribir lo que me pasó antes de la fiesta.

Ah, y mi razón de la fiesta es que estaba celebrando: no sólo abro expo en Delhi, también en California (más info en otra entrada).

MARTA FRANCESCHINI

Hace unos días una casualidad hizo que Marta y yo nos conectáramos. La atracción mutua por Nizamuddin nos puso a cada uno en el camino del otro. Primero ella, luego él.

Marta es una italiana de cincuenta y un años (es enfática en su edad). A los 26 era feminista, anarquista, revolucionaria: 'no entendía nada'. Estudió historia de asia y con una beca vino a la India a los 26 años a estudiar Urdu. Se quedó tres años viviendo cerca de la tumba del Nizamuddin. Su meta era traducir un libro que escribió un compañero del santo Nizamuddin. Nunca fue capaz de hacerlo. Nunca pudo pasar de la primera página.

VOlvió a italiana, se hizo madre y lo fue durante 20 años. Era joven, quería salir, pero su condición no se lo permitía y tenía que quedarse en casa, así que concentró su energía en escribir. Un día le mostró a un amigo un texto y él le dijo que era muy bueno, que lo mandara a un editor. Ella no creyó. Ella no quiso. FInalmente accedió a una apuesta: él lo mandaba, si lo publicaban, ella lo invitaba a comer. Aceptó. Lo enviaron a 5 editores. Dos dieron negativo. Los otros no contestaron. Pasó un año y no pasó nada. A los dos años la llamaron: queremos publicar su novela. Ya tiene tres novelas publicadas. Pero no estaba satisfecha consigo misma y se daba palo. En su cabeza se decía: claro, muy facilista y light haciendo ficción, cuando las verdaderas historias están allá afuera. Hace poco fue a visitar a su hija que estudia en Canadá. Se aburría. Frio y poco más. La hija la llevó entonces a una de las bibliotecas públicas más grandes del mundo. Entró en los pisos que tienen libros de misticismo y se sintió transformada: se le aceleró el pulso, se sentía como una niña. Caminó por entre los libros y cogió 4 libros con un impulso inentendible, sin siquiera ver los títulos y le dijo a su hija: me quiero ir a la casa. De los cuatro libros, tres eran sobre el santo Nizamuddin. Uno de ellos era la primera traducción que se había hecho. Al inglés. El libro que ella habría querido hacer. La vida hizo de las suyas y ahora está acá, estudiando en la prestigiosa Universidad J. Nerhu, haciendo una investigación sobre un poeta muy cercano al santo que hizo muchos cantos que todavía hoy, más de setecientos años después, se cantan inalterados en la tumba del santo. Su investigación hace un paralelo con un italiano contemporaneo a Nizamuddin cuya obra está viva hasta el dia de hoy de una manera similar. Marta está absolutamente feliz.

Dice que el libro que tradujeron es ilegible para una persona común y corrente, y que sólo lo leen estudiosos como ella. Así que está haciendo una versión accequible. Quiere que yo haga las fotos del libro. Estará acá mínimo dos años más. Me va a tocar volver.

EL SANTO

Nizamuddin fue un santo sufi que vivió en Delhi en el siglo XIII. Era un trabajador social adelantado. Tenía una 'fundación' donde diariamente repartía comida a dos mil personas. Además, era maestro sanador. Cuando murió lo enterraron en lo que hoy es Nizamuddin. Todos querían estar enterrados a su lado  y con el tiempo se hizo un cementerio alrededor de su tumba. Doscientos años después el emperador Humayun construyó su tumba cerca de la del Santo. Eso lo sabe todo el mundo y se ve en un mapa clarísimo. Lo que no saben es que la hizo pegada a la casa donde vivió el santo. Tan pegada que la muralla de la tumba (estilo Taj Mahal) no sólo toca la casa del santo, sino que la hizo parte de ella: la casa está imbuida en la muralla. Un emperador que hace tremenda tumba la habría podido tumbar y ya, pero no. Y no es así nomás.

La tumba del santo ha sido visitada masivamente desde entonces. Con el tiempo fueron armando cambuches. Los cambuches se volvieron casas. Hoy es un barrio. Lleno de callejones como un barrio medieval. La diferencia es que está lleno de tumbas. La atracción de la tumba del santo es tan fuerte que la gente tuvo que quedarse a vivir ahí con él. COmo Marta que se quedó tres años y vuelve 20 años después.

DARGAH

La Dargah es la tumba del santo. Está rodeada de tumbas, una mezquita y muchos espacios relacionados con el culto. Ayer estuve a medio día. Marta llegó tarde y pude verla de día, siemrpe había venido al atardecer. Fue impresionante. Aun hoy reparten comida a la gente y eso trae mucha gente, sobretodo gente necesitada. VIene gente desesperada a pedirle al santo. Un hombre estaba convulsionando. Luego, una mujer daba alaridos y daba fuertes golpes en el piso con sus manos a medida que su cuerpo iba para adelante y para atrás. Mucha gente, familias. Intenso.

LA CASA DEL SANTO

Marta llamó y nos encontramos en Karim¥s y almorzamos ahí. Después me llevó a la casa del Santo, Nizamuddin Chilla. Entramos y me pidió un minuto para estar a solas con el santo. Caminé dos pasos y un viejo me llamó. Me llevó a un pequeño santuario y me bendijo. Seguío caminando entre las tumbas. La casa del sant es un cementerio porque mucha gente quiere reposar cerca del lugar donde vivió y murió. Me volteó y veo al viejo escalando la muralla del templo de Nizamuddin y entrando en una puerta. Tengo que tomarle una foto. No. Tengo que perseguirlo. Escalé la muralla y me asomé. Me miró. Me llamó. Lo acompañé a poner aceites y prender fuego en el cuarto del santo. Se me aceleró el corazón. Fuimos después a sótanso oscuros y en todos prendió fuego y rezó. Despuñes fuimos al techo y me mostró el lugar donde meditaba: un octágono en el piso. Al fondo, la tumba de Humayun. Bajamos y di una vuelta con Marta y la despedí. Volví a subir al cuarto del santo, al techo, y medité enfrentando al sol a medida que atardecía.

VIERNES

Hoy me invitó a comer Siddartha, un Indio que parece muy interesante. Ya les contaré.

SáBADO

Hay mil planes, vamso a ver si los Commonwealth Games me permiten hacer algo.

DOMINGO

Tengo mi primera clase de cocina. Una señora India me invitó a su casa a cocinar. A cambio, yo le enseñaré algn plato.

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amarilla [musa paradisiaca]

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"violadora de parajes recónditos, mi [bicicleta] llega adonde no llega el carro o el peatón" (f. vallejo) /

recorrido a través de suramérica [oEste-este]

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actualizado el 29 de marzo '09 en areia branca do rio grande do sul, brasil. recorrido en bici en azul / caminando en negro / en automovil o bus (gasolina) en rojo (el avión por ahora no lo pongo...) en barco por el amazonas azul punteado / paradas a dormir en cuadro negro con punto amarillo (solo sobre el amazonas y brasil. / del ecuador y perú, se pueden ver en entrada antigua (en proceso... como todo)