[ bicitácora en eterno borrador ]

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primero desde las montañas de Colombia, del Perú y del Ecuador. después desde la Amazonía toda hasta el extremo oriental brasilero. París. Sarajevo. Y ahora, Delhi..

nota: Las entradas no están en orden cronológico, pero cada una tiene fecha: 'd' corresponde al día de viaje, siendo el primero -el día del viaje- el 'd 0'.

viernes, 4 de abril de 2008

faltan cuarentaynueve para las tres


vienres 4 de ab ril/ 2008
d 101 / k 1233.5
_guayaquil, guayas, ecuador

Faltan cuarenta y nueve para las tres. Cuarenta y nueve minutos. Cuarenta y ocho. A las tres de la tarde de hoy, viernes, me dan los resultados.

Si no me equivoco, el domingo le dije a Pablo que me extrañaba que me doliera el cuerpo. Llevábamos tres días en Montañita, tres días de descanso. No tenía sentido que me doliera el cuerpo. En ese momento no podía describir el dolor. Ahora sé que es el dolor de la fiebre, que no duelen ni los músculos, ni los huesos, sino que es un escalofrío que recorre la piel, o lo que está debajo de ella, escalofríos que recorren segmentos del cuerpo, respondiendo a los movimientos. Esos primeros días me iba a la playa, hacía estiramientos, nadaba. Pero era en vano, el dolor seguía.

El lunes empezó un leve dolor de ojos, y un poco de cabeza. Ese día acompañamos a Marcelo a Libertad para hacer las compras del restaurante. En el bus estuve leyendo, durante una hora. El bus no tenía amortiguadores y la carretera estaba en malas condiciones; no eran las mejores condiciones para leer y pensé que de ahí venía el dolor de cabeza y de ojos. Esa noche me dormí tarde y al otro día salí temprano a la playa. Por la noche me seguía doliendo la cabeza, los ojos... la falta de sueño pensé. EL dolor de cabezaq incluso me dió un poco de malgenio. Alistamos todo y nos dormimos a las dos y media de la mañana.

El despertador sonó a las cinco y media. Salimos a las seis hacía Salinas, la punta de la península, el fin de la carretera por la playa. Fueron ochenta kilometros. Después de una o dos horas me empecé a sentir regular. Sentía fiebre, dolor de cuerpo, se me dormían las manos. No es raro que se me duerman las manos, pero no en esas circunstancias, sólo se me duermen cuando son demasiadas horas (¿ocho, diez, doce?) y la carretera es destapada. Aunque en un momento pensé que no podía más, seguí pedalenado hasta allá. Hay que decir que esta es la zona más caliente del país, y en invierno, época de lluvias, es la época más caliente del año. Y con fiebre. Llegamos como a medio día.

Aunque en principio nos íbamos a quedar con unos amigos de ALberto, finalmente no conseguimos. Terminamos consiguiendo casa por internet y con muchos ires y venires nos pudimos acostar a las doce y media. Yo llevaba despierto desde las cinco y media. Estaba muerto. Y la fiebre no había parado ni un momento. Eso fué el miercoles. Ah, para emperorar las cosas, el día anterior se me había roto una alforja, uno de los ganchos para colgarla. Y sin ese gancho, es muy dificil moverse.

El jueves, ayer, estuvimos toda la mañana dando vueltas por la caliente y polvorosa Libertad buscando las piezas para arreglar la alforja. Con ese calor, y ese dolor. Finalmente no conseguimos un buen aluminio, así que no la arreglamos. En esas circunstancias era imposible venir en bici a guayaquil. Además, la verdad, el camino no me llamaba la atención. Así que por primera vez hicimos un tramo en bus.

Llegué al doctor, y me mandó los exámenes. Y dijo qu epodía ser lo que yo pensaba desde el primer momento. Todo el tiempo tuve un pensamiento, o un sentimiento, rondando en mi cabeza, como un zumbido de mosquito, que me decía que era dengue. El señor donde nos quedamos en Libertad dijo lo mismo. Y el médico igual. En Montañita había un agua estancada cerca del hostal de Marcelo. Y había muchos mosquitos. Sentí que era un ambiente malsano, así estuviéramos ahí muy bien instalados. Así que inmediatamente me hice los exámenes.

El médico me dejó mucho que desear. No me preguntó si me habían operado, si había sufrido enfermedades. No me tomó la temperatura, sabiendo que llevaba tres días con fiebre. Que no hacía falta, dijo. Y para colmo de males me mandó tres remedios. Un antibiótico por si era una infección. Un remedio para la fiebre. Y como los dos eran fuertes pal estómago, otro remedio. No compré ninguno. Y para terminar, me dijo que le llevara los resultados el lunes. Está loco. Que podía ser muchas cosas, más probablemente dengue, pero podía ser paludismo, o la tifoidea... Le pregunté que como era posible tener dengue hace cinco días y no estar caído. "Eres deportista, tu cuerpo es fuerte".

Faltan veinte para las tres. Diesiseis. A las tres puedo consultar los resultados por internet.
Ya, tengo los resultados, pero no entiendo nada... Llamé al doctor. Que lo vaya a ver a las seisymedia. Por lo que poco entiendo, parece que dengue no es. Ya me siento mejor y todo.

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pueden ver fotos (lentamente desactualizadas) en http://www.flickr.com/photos/66468173@N00/
o en el blog de paul http://hastadonde.top-depart.com/

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amarilla [musa paradisiaca]

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"violadora de parajes recónditos, mi [bicicleta] llega adonde no llega el carro o el peatón" (f. vallejo) /

recorrido a través de suramérica [oEste-este]

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actualizado el 29 de marzo '09 en areia branca do rio grande do sul, brasil. recorrido en bici en azul / caminando en negro / en automovil o bus (gasolina) en rojo (el avión por ahora no lo pongo...) en barco por el amazonas azul punteado / paradas a dormir en cuadro negro con punto amarillo (solo sobre el amazonas y brasil. / del ecuador y perú, se pueden ver en entrada antigua (en proceso... como todo)