los pueblos del oro

jueves 17 de abril, 2008 *

d 114 / k 1531

_zaruma, el oro, ecuador

Depués de Puyango llegamos a los pueblos del oro: Piñas, San Roque, Portobelo y Zaruma. Un pedazo mos montamos en un camión. El chofer resultó siendo un ingeniero hidraúlico que estudió becado en San Petersburgo, sí, en Rusia. Se graduó en 1983 y se devolvió el mismo día que murió Brehznev, y con él el comunismo y nació la Pereztroika. Se trajo una rusa, su mujer. Nos habían dicho que en Piñas están las mujeres más lindas del Ecuador (como ya nos habían dicho que eran las manabitas) y sí, son bien guapas. Es además tierra de orquideas, de café. Un clima templado y una tierra fértil donde todo se da. Ahí nos hospedamos en el albergue de las voluntarias de San Vicente de Paul, en un cuarto lleno de camas, donde además dormían dos choferes de volqueta, borrachos. En la pared decía: No escupir en el suelo. No entendí hasta el otro día que me dieron escalofrios los múltiples gargajos de los choferes.

San Roque es un pueblo olvidado, donde sólo hay niños y viejos. En la plaza hay una casa muy grande. Entramos a conocerla y detrás, tiene un jardín enorme, que baja hasta la quebrada. En ella vive hace ocho años phillipe, un holandes simpático, con el coco rayado que se dedica a cultivar. Tiene un harem de muchachos quelo ayudan. Tiene orquideas, bromelias, bonsais, podocarpus japoneses, estanque de lotos, sapos y peces, jardines de cactus, huertas de tomates.

De ahí pasamos a Zaruma, el pueblo del oro, el pueblo del rey, tema del que escribiré más adelante, porque merece su propio espacio. Es un pueblo que desde 1549 está agarrado en la punta de una montaña. No sé como, pero se sotiene. Tiene una cultura muy rica que se siente todo el tiempo. Y la gente está muy orgullosa de ello. Tienen la mejor comida dicen, el mejor café, las mejores orquideas, las mujeres más bellas, los mejores paisajes, el mejor clima, la gente más amable, más culta, más elegante. Y con naturalidad invitan e incitan a conocer su tierra, su culruta. Tienen un índice de delicuencia de cero. Ahí nos hospedaron los bomberos, al fin, algo que queríamos hace mucho. Camarote. Agua caliente. Cafetera. Música. Y en los bomberos vivía también Nelson. Un cubano profesor que está acá alfabetizando el Ecuador, como mucho compatriotas suyos que lo hacenen toda latinoameríca. El me contó, entre muchas otras historias con tintes patriotas, "la veddadera historia de celia cruz". Además de que nos acogieron como en nuestra casa, eran todos amantes del buen café.

Igual, si no conseguíamos casa, ya Naos, el caricaturista de la región, nos había conseguido para acomodarnos en el coliseo. Dos casas a falta de una, así nomás. Dijo que nos va a hacer una caricatura en el próximo número de su revista, el molloquero.

De ahí pasamos por Portobelo, un pueblo minero sin ingún interés, caliente, moridero, de molinos de oro, de cianuro. Pasamos. De largo. Monte adentro, hacía la lejana tierra de Loja. La canción dice que si no conoces loja, no conoces el ecuador.
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pueden ver fotos (lentamente desactualizadas) en http://www.flickr.com/photos/66468173@N00/o en el blog de paul http://hastadonde.top-depart.com/* del diario