delhi. keep walking

sábado 4 de septiembre, 2010
d.6
__delhi, india


Los que me conocen hace más de quince años saben que cuando conocí a Gandhi quedé profundamente afectado. Con el tiempo su figura fue quedando en la parte de atrás de mi cabeza, en el disco duro, por ahí medio perdida, zumbando como un mosquito que viene y va. Al saber que venía a la India quizá pensé en él, no estoy seguro: viajar a la India (becado) me suscitaba tantas ideas que ninguna acaparaba mi atención, salvo quizás la felicidad de venir y las ganas de hacer fotos.

Aunque lo había visto mucho desde que llegué (cual prócer de la Independencia que es, está en los billetes. En todos.) no había parado a pensar en él. Pero hoy por la tarde pensé en Gandhi y miré a mi alrededor: este país de mil millones de personas es el mismo que Gandhi, liberó a punta de voluntad pacífica hace poco más de sesenta años. Y la verdad no siento en el ambiente que haya una conexión especial con él, ni con sus enseñanzas. Supongo que India, como todos, tampoco tiene mucha memoria. Sin embargo en el viento susurran sus palabras: keep walking.