sábado 23 de febrero de 2008 *
d 61 / k 907
En general, en el viaje por el Ecuador la comida ha sido muy regular, y el café, de bajísima categoria.
En Ecuador no hay cultura de tomar café, apesar de que sí se produce. Mucha gente lo toma, pero no el verdadero café, sino el instantaneo. Al principio nos resignamos y lo tomamos. Poco a poco empezamos a sentir una inconformidad, y fue claro que el café era el responsable. Desde entonces llevamos una media para colarlo y compramos buen café cada vez que encontramos (preferiblemente colombiano), y nos preparamos nuestro café, estemos donde estemos, al menos, dos veecs al día.
Una decepción fuerte fue en Chuchuví. Teníamos que madrugar para salir temprano hacia Borbón, por una carretera aparentemente peligrosa. Así que organizamos con un comedor que nos tuvieran listo el desayuno a las 630. Nos ofrecieron pescado frito, plátano verde, ensalada y un café negro. Perfecto. Pues no sólo nos tocó esperar más de media hora. La ensalada era cebolla y poco más, y el café ni siquiera era café de lo clarito que estaba...
El peor de los casos fue en Borbón. Llegamos a un típico comedor y almorzamos. Vimos que había una máquina de hacer cafe y nos alegramos. Así que pedimos dos. Lo que pasó es increible. La señora puso el agua, y salió transparente. La sirvió en las tazas y nos las llevó a la mesa y nos pasó el café instantaneo. ¡La señora usó la máquina solo para calentar el agua! ¡Qué depresión!
La comida es arroz y arroz, y si uno está de buenas, plátano. Estamos acostumbrados que si queremos comer rico, lo mejor es conseguir langostinos o pescado con los pescadores y cocinar nosotros mismos. Además, es mucho más barato que cualqueir restaurante. De resto, se ofrecen "platos a la carta", que consiste en langostinos, calamares, o pescado, cocinado de las mismas 4 maneras en todas partes (encocado, apanado, frito, a la plancha), y que generalmente no es tan especial para el precio, o ceviches (muy caros). Estos platos a la carta (también llamados típicos) son una disculpa para que los restaurantes no experimenten y preparen de cualqueir manera un plato trillado. De resto está el menú del día que consiste en arroz, mucho arroz, acompañado a veecs de plátano (que llaman verde), de lentejas, y casi nunca de ensalada. Encima ponen un pedazo de pescado, o de pollo o carne. A veces una buena tajada, a veces un poquitín. Aunque el viaje no permite exigir, si estamos ya cansados de tanto arroz. Además, el desayuno normalmente consiste en el mismo plato. Y comer dos veces al dia tremendas porciones de arroz, termina pesando mucho en el intestino.
Esto se emepora con el hecho que todos los restaurantes son amenizados por el ruido del televisor, así nadie los mire, tienen que estar prendidos siempre. Que mal.
Otra cosa extraña es el banano. Se cultiva mucho en la costa, pero nadie lo come. Se ve hambre en algunos lugares, y no se consigue. Hemos conseguido entre 2 y 7 bananos por 10 centavos de dólar. Es un regalo. Pero a la gente no le gusta, así que no se vende, y a veces es dificil conseguirlo. Lo que tienen, no lo quieren.
Pero bueno, la verdad es que hemos cocinado mucho, delicias, y poco a poco vamos aprendiendo las pocas cosas que nos llaman la atención de la región. Y en general, hemos comido muy bien. Algunos días nos damos banquetes de solo frutas o verduras, y so equilibra un poco la dieta popular.
_____________________
pueden ver fotos (lentamente desactualizadas) en http://www.flickr.com/photos/66468173@N00/
o en el blog de paul (menos pero más actualizadas) http://hastadonde.top-depart.com/
*del diario
d 61 / k 907
En general, en el viaje por el Ecuador la comida ha sido muy regular, y el café, de bajísima categoria.
En Ecuador no hay cultura de tomar café, apesar de que sí se produce. Mucha gente lo toma, pero no el verdadero café, sino el instantaneo. Al principio nos resignamos y lo tomamos. Poco a poco empezamos a sentir una inconformidad, y fue claro que el café era el responsable. Desde entonces llevamos una media para colarlo y compramos buen café cada vez que encontramos (preferiblemente colombiano), y nos preparamos nuestro café, estemos donde estemos, al menos, dos veecs al día.
Una decepción fuerte fue en Chuchuví. Teníamos que madrugar para salir temprano hacia Borbón, por una carretera aparentemente peligrosa. Así que organizamos con un comedor que nos tuvieran listo el desayuno a las 630. Nos ofrecieron pescado frito, plátano verde, ensalada y un café negro. Perfecto. Pues no sólo nos tocó esperar más de media hora. La ensalada era cebolla y poco más, y el café ni siquiera era café de lo clarito que estaba...
El peor de los casos fue en Borbón. Llegamos a un típico comedor y almorzamos. Vimos que había una máquina de hacer cafe y nos alegramos. Así que pedimos dos. Lo que pasó es increible. La señora puso el agua, y salió transparente. La sirvió en las tazas y nos las llevó a la mesa y nos pasó el café instantaneo. ¡La señora usó la máquina solo para calentar el agua! ¡Qué depresión!
La comida es arroz y arroz, y si uno está de buenas, plátano. Estamos acostumbrados que si queremos comer rico, lo mejor es conseguir langostinos o pescado con los pescadores y cocinar nosotros mismos. Además, es mucho más barato que cualqueir restaurante. De resto, se ofrecen "platos a la carta", que consiste en langostinos, calamares, o pescado, cocinado de las mismas 4 maneras en todas partes (encocado, apanado, frito, a la plancha), y que generalmente no es tan especial para el precio, o ceviches (muy caros). Estos platos a la carta (también llamados típicos) son una disculpa para que los restaurantes no experimenten y preparen de cualqueir manera un plato trillado. De resto está el menú del día que consiste en arroz, mucho arroz, acompañado a veecs de plátano (que llaman verde), de lentejas, y casi nunca de ensalada. Encima ponen un pedazo de pescado, o de pollo o carne. A veces una buena tajada, a veces un poquitín. Aunque el viaje no permite exigir, si estamos ya cansados de tanto arroz. Además, el desayuno normalmente consiste en el mismo plato. Y comer dos veces al dia tremendas porciones de arroz, termina pesando mucho en el intestino.
Esto se emepora con el hecho que todos los restaurantes son amenizados por el ruido del televisor, así nadie los mire, tienen que estar prendidos siempre. Que mal.
Otra cosa extraña es el banano. Se cultiva mucho en la costa, pero nadie lo come. Se ve hambre en algunos lugares, y no se consigue. Hemos conseguido entre 2 y 7 bananos por 10 centavos de dólar. Es un regalo. Pero a la gente no le gusta, así que no se vende, y a veces es dificil conseguirlo. Lo que tienen, no lo quieren.
Pero bueno, la verdad es que hemos cocinado mucho, delicias, y poco a poco vamos aprendiendo las pocas cosas que nos llaman la atención de la región. Y en general, hemos comido muy bien. Algunos días nos damos banquetes de solo frutas o verduras, y so equilibra un poco la dieta popular.
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pueden ver fotos (lentamente desactualizadas) en http://www.flickr.com/photos/66468173@N00/
o en el blog de paul (menos pero más actualizadas) http://hastadonde.top-depart.com/
*del diario
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