jueves 14 de febrero de 2008*
d 52 / k 848.5
_canoa, manabí, ecuador
Pasar de la corriente del Niño a la corriente de Humboldt es más que un hecho geográfico, es (los que me conocen saben) un hecho autobiográfico.
Veníamos bajando por la costa pacífica desde Colombia. La corriente del niño, que viene del norte, caliente, húmeda, influye en el paisaje severamente. El paisaje es húmedo, calor húmedo. El agua del mar caliente. La naturaleza selvática, tupida de todos los verdes, mojada. A medida que uno baja al sur se va secando. Hasta que uno pasa Cabo Pasado, muy cerca de Canoa. En ese punto se encuentran las dos corrientes. De ahí para abajo es la tierra de Humboldt. Seco, frío. A medida que bajábamos el aparecieron en el paisaje piedras rojas. El mar se volvió más frío. La naturaleza más espinuda, de menos verdes, de verdes secos. De plantas verdes agarradas de la roca. El viento muy variable y las olas, enloquecidas. Olas agresivas que vienen primero de la derecha y después de la izquierda. Olas fuertes que lo chupan a uno hacia el sur. Olas que imposibilitan la surfeada. Olas que luchan, una lucha terrible entre la ola que viene hacia el mar, empujando todo, y la que se está devolviendo, chupando. A pesar de ser olas muy grande sy poderosas, por esta lucha, avanzan muy despacio hacia la playa. Nunca había visto algo así.
Igualmente en este momento de mi vida se encuentran los dos, Humboldt y el Niño. Como dice pablo: ...a ver. El niño siempre estará, siempre seré, y los que conocen el mundo según Pradilla, saben perfecto cual es el Humboldt que hay en mí... júmbol, o yumbol en Bojayá.
_____________________
pueden ver fotos (lentamente desactualizadas) en http://www.flickr.com/photos/66468173@N00/
o en el blog de paul (menos pero más actualizadas) http://hastadonde.top-depart.com/
* del diario
d 52 / k 848.5
_canoa, manabí, ecuador
Pasar de la corriente del Niño a la corriente de Humboldt es más que un hecho geográfico, es (los que me conocen saben) un hecho autobiográfico.
Veníamos bajando por la costa pacífica desde Colombia. La corriente del niño, que viene del norte, caliente, húmeda, influye en el paisaje severamente. El paisaje es húmedo, calor húmedo. El agua del mar caliente. La naturaleza selvática, tupida de todos los verdes, mojada. A medida que uno baja al sur se va secando. Hasta que uno pasa Cabo Pasado, muy cerca de Canoa. En ese punto se encuentran las dos corrientes. De ahí para abajo es la tierra de Humboldt. Seco, frío. A medida que bajábamos el aparecieron en el paisaje piedras rojas. El mar se volvió más frío. La naturaleza más espinuda, de menos verdes, de verdes secos. De plantas verdes agarradas de la roca. El viento muy variable y las olas, enloquecidas. Olas agresivas que vienen primero de la derecha y después de la izquierda. Olas fuertes que lo chupan a uno hacia el sur. Olas que imposibilitan la surfeada. Olas que luchan, una lucha terrible entre la ola que viene hacia el mar, empujando todo, y la que se está devolviendo, chupando. A pesar de ser olas muy grande sy poderosas, por esta lucha, avanzan muy despacio hacia la playa. Nunca había visto algo así.
Igualmente en este momento de mi vida se encuentran los dos, Humboldt y el Niño. Como dice pablo: ...a ver. El niño siempre estará, siempre seré, y los que conocen el mundo según Pradilla, saben perfecto cual es el Humboldt que hay en mí... júmbol, o yumbol en Bojayá.
_____________________
pueden ver fotos (lentamente desactualizadas) en http://www.flickr.com/photos/66468173@N00/
o en el blog de paul (menos pero más actualizadas) http://hastadonde.top-depart.com/
* del diario
No hay comentarios:
Publicar un comentario