caminando con el arma

martes 29 de enero de 2008*
d 36 / k 522

_esmeraldas, esmeraldas, ecuador

El peor día de todos para montar. Aunque fueron 50 kilometros (una distancia intermedia), fue realmente difícil. Salimos tarde porque llovía mucho. Aunque escampó, nos tocaron muchos aguaceros en el camino. Cuando se volvían muy fuertes, parabamos. Así, el camino se hacía más y más largo. Sin embargo decidimos esperar a llegar a Esmeraldas para almorzar. Y justo antes de llegar se nos aparecieron dos subidas muy grandes, bajo la lluvia llenas de camiones que entraban a la ciudad. Se me acabaron los frenos, el hambre me puso de mal genio. Fue una situación crítica.

Finalmente llegamos a la entrada de la ciudad, y decidimos quedarnos por ahí para salir lo más rápido posible, pues no teníamos mucho interés en quedarnos. Un taxista (la mejor fuente de información en las ciudades) nos mandó a un lugar para comer. Era el comedor de doña teresa, que atendía con su hija sandra. Además la acompañaban sus nietos Ivan y Esmeraldita. Almorzamos y nos invitaron a escampar primero, pues seguía lloviendo, y después, a dormir, pues no paró de llover. Esa noche me prestaron el baño para darme una ducha. Como en la mayoría de casas, no hay tal ducha y el baño es con totuma. Estaba tan cansado y tan sucio que fue una delicia total. Es, hasta ahora, el mejor baño con totuma que me he pegado en este viaje.

En la noche salí con Ivan a hacer una llamada y a internet. Es un chico de unos 16 años, en su adolescencia difícil. Cuando salimos me mostró un arma que llevaba y que no dejó de empuñar en todo el camino. Consiste en una barilla de unos 40 cms con un mango en un extremo y una punta de hierro en la otra. El la fabricó en el taller de un vecino. "Yo me la inventé" dice. "Si quieren la pueden llevar para defenderse". No gracias.

Claramente no conseguimos ni internet ni llamadas, pues ya estaba todo cerrado. Aunque su madre se lo dijo, él insitió que estaría abierto. Lo que quería era mostrarme en el barrio. Que lo vieran conmigo, y con su arma, que era realmente innecesaria. "A ver quien la estrena, es mortal... y con tanta cosa que me tienen en este barrio". Lo único que hizo fue asustarme. Finalmente vovlimos a casa después de una vuelta por donde él sabía que estarían los demás, para que nos vieran. Y conseguí donde llamar muy cerca de la casa, pero en otra dirección.
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pueden ver fotos (lentamente desactualizadas) en http://www.flickr.com/photos/66468173@N00/
o en el blog de paul (menos pero más actualizadas) http://hastadonde.top-depart.com/
*del diario